Presentación “análisis
terminable e interminable” Freud
Por Vanessa Postigo
Análisis terminable e interminable aparece en 1937, dentro de los últimos escritos técnicos de Freud, junto con “Construcciones en el análisis” (1937), cuando ya está haciendo balance de toda su obra, enfrentando su enfermedad y los límites de la cura psicoanalítica.
Situación del psicoanálisis:
● El psicoanálisis ya se había expandido fuera de Viena (Berlín, Londres, Estados Unidos, América Latina).
● Había debates internos sobre la técnica, la duración de las terapias, los fines de la cura y las resistencias.
●
Freud estaba preocupado por los
problemas clínicos que aparecían en la práctica: pacientes que parecían no
mejorar o que necesitaban análisis muy prolongados.
Freud reflexiona sobre los
límites estructurales de la cura analítica: ¿por qué algunos análisis
parecen interminables?
Freud se
interroga sobre si el análisis puede tener un final definitivo o si está
condenado a ser interminable en ciertos casos.
Introduce el concepto de “roca de la castración” como obstáculo fundamental en todo
análisis: ES DECIR, COMO LÍMITE. El paciente mantiene resistencias inconscientes que impiden la
elaboración total de los conflictos. Discute las resistencias, los
factores que llevan a que un análisis pueda concluir y aquellos que lo hacen
potencialmente interminable (factores constitucionales, pulsión de muerte,
fijaciones narcisistas, etc.). Para él, los obstáculos al fin del análisis
tienen un carácter casi natural/constitucional
(límite biológico, sexual, estructural).
Un Superyó severo, cruel o
intransigente puede hacer que el paciente nunca logre una resolución completa.
La persistencia de la compulsión de repetición y la pulsión de muerte actúan
contra la tendencia a la curación. El Superyó puede seguir ejerciendo presión y
culpa más allá del tratamiento.
Hay casos en los que, aunque se logren avances, siempre queda un resto no
analizable. El propio aparato psíquico tiene límites: el inconsciente nunca
puede ser vaciado totalmente.
Condiciones
de un “análisis terminable”:
○ Reducción significativa de síntomas y angustias.
○ Modificación de la personalidad y de la relación con los
otros.
○ Mayor libertad del Yo frente a pulsiones y exigencias del
Superyó.
○
Capacidad del paciente
para continuar elaborando conflictos sin el analista.
Factores
técnicos y personales del analista:
○ El propio “análisis personal” del analista es clave,
porque sus resistencias inconscientes pueden trabar el proceso.
○ La transferencia y contratransferencia deben ser
trabajadas a fondo.
2.
Conclusión de Freud:
○ El análisis no siempre tiene un final absoluto; en algunos
casos se habla más de un límite práctico (cuando se han logrado cambios
importantes y el paciente puede continuar solo).
○ El inconsciente y las pulsiones hacen que siempre exista
algo inacabado.
○
La meta del análisis no es
“curar del todo”, sino ampliar la libertad del sujeto frente a sus
determinaciones inconscientes.
👉 En síntesis: Freud plantea que el análisis puede
ser terminable en la medida en que el paciente logra autonomía y alivio
significativo, pero también es interminable porque siempre queda un núcleo
inconsciente y pulsional imposible de resolver completamente.
Fijar un límite de tiempo para el análisis
“La mejoría se detuvo. No pudimos ir más
lejos en el esclarecimiento de su neurosis. [...] Resultaba claro que el
paciente encontraba muy cómoda su actual posición y no sentía ningún deseo de
adelantar un paso más que le acercara al fin de su tratamiento. [...] En esta
situación eché mano del procedimiento heroico
de fijar un límite de tiempo
para el análisis. Al comenzar el trabajo de un año informé al paciente de que
ése sería el último de su tratamiento, cualquiera que fuera el resultado en el
tiempo acordado. Al principio no me creyó, pero en cuanto se convenció de que
hablaba en serio apareció el cambio deseado. Sus resistencias cedieron y en los últimos meses fue capaz de
reproducir todos los recuerdos y descubrir todas las relaciones que parecían
necesarias para la comprensión de su neurosis precoz y para dominar la actual.
[...] Solamente puede existir un veredicto acerca del valor de este chantaje: es eficaz con tal de que se
haga en el momento oportuno. [...] Un
error de cálculo no puede ser rectificado, debiendo aplicarse aquí el dicho
de que un león sólo salta una vez.”
SIGMUND FREUD, Análisis terminable e interminable, vol.
III, p. 3340-3341.
Freud describe un caso en el que
el análisis se había “detenido”:
● El paciente ya no avanzaba
en el trabajo de elaboración de sus recuerdos.
● Había alcanzado una posición cómoda dentro del tratamiento,
sin deseo de proseguir hacia una cura más profunda.
● Esto ilustra uno de los
grandes problemas que Freud aborda en este escrito: la resistencia inconsciente que puede volver interminable un análisis.
La técnica del límite de tiempo
Freud recurre a lo que llama un
“procedimiento heroico”: Fijar un plazo
final para el análisis, independientemente del estado del paciente. El solo
hecho de que el paciente perciba un límite
inminente moviliza las resistencias: el trabajo analítico se reactiva y los
recuerdos olvidados emergen. El tiempo límite actúa como una presión simbólica que hace tambalear la
comodidad de la resistencia. Freud lo llama abiertamente un “chantaje”: se trata de una medida
externa que fuerza al paciente a avanzar. Reconoce que sólo funciona si se aplica en el momento justo:
Si se hace demasiado pronto → el paciente podría no estar preparado y el
proceso se interrumpe bruscamente.
Si se hace demasiado tarde → la resistencia ya se consolidó y el recurso
pierde eficacia. Por eso alude al dicho: “un león
sólo salta una vez”.
Es decir, esta técnica no se puede repetir: o produce el
efecto en ese instante, o fracasa definitivamente.
SIGMUND
FREUD: el multívoco giro "final o término de un análisis"
"Las elucidaciones [...] nos llevan ahora a
otra cuestión de más profundo interés, a saber: si existe un término natural para cada análisis, si
en general es posible llevar un análisis
a un término tal. [...] Hay que ponerse de acuerdo sobre lo que se mienta
con el multívoco giro final o término de
un análisis. En la práctica es fácil decirlo. El análisis ha terminado cuando analista y paciente ya no se encuentran
en la sesión de trabajo analítico. Y esto ocurrirá cuando estén
aproximadamente cumplidas dos condiciones: la primera, que el paciente
ya no padezca a causa de sus síntomas y haya superado sus angustias así como
sus inhibiciones; y la segunda, que el analista juzgue haber hecho consciente
en el enfermo tanto de lo reprimido,
esclarecido tanto de lo incomprensible, eliminado tanto de la resistencia
interior, que ya no quepa temer que se repitan los procesos patológicos en
cuestión. Y si se está impedido de alcanzar esta meta por dificultades
externas, mejor se hablará de un análisis imperfecto (unvollständig) que uno no
terminado (unvollendet). El otro significado de término de un análisis es mucho
más ambicioso. En nombre de él se inquiere si se ha promovido el influjo sobre
el paciente hasta un punto en que la continuación del análisis no prometería
ninguna ulterior alteración. Vale decir, la
pregunta es si mediante el análisis se podría alcanzar un nivel de normalidad
psíquica absoluta, al cual pudiera atribuirse además la capacidad para
mantenerse estable."
SIGMUND FREUD, Análisis
terminable e interminable, p. 35 / p. 3341.
El análisis no es preventivo, siempre es inacabado, comenta Dolores Castrillo en su lectura de análisis terminable e interminable. Añade, en la terminación hay “lo incurable”, no se puede hacer desaparecer la pulsión, además, dice Freud, no es deseable. “El hombre sano no es un hombre sin pulsiones ni sin conflictos, es un hombre sin síntomas que consigue tratar algunas de sus exigencias pulsionales sin pasar por la represión.” Añade Castrilo.
Freud señala que la expresión “final o término de un análisis” es multívoca (tiene varios sentidos posibles).
En un Sentido práctico el
análisis termina cuando ya no hay
sesiones entre paciente y analista.
Por otro lado, en un Sentido
clínico-técnico: el análisis termina cuando:
El paciente ha superado los síntomas,
las angustias y las inhibiciones.
El analista juzga que lo reprimido fue suficientemente hecho consciente, y que
las resistencias ya no obstaculizan el trabajo.
Aquí Freud diferencia entre un análisis imperfecto (unvollständig, interrumpido por causas externas) y un análisis no terminado (unvollendet, aún inconcluso en lo esencial).
En este texto (1937), Freud introduce la idea de que siempre habrá resistencias irreductibles, ligadas a la pulsión de muerte, a fijaciones y a la “roca de la castración”.
👉 Esto significa que el análisis nunca puede tener un final absoluto: solo puede llegar a un punto de mejoría relativa, pero no a una normalidad total.
"Durante el trabajo analítico no hay impresión más fuerte de las resistencias que la de una fuerza que se defiende por todos los medios contra la curación y a toda costa quiere aferrarse a la enfermedad y el padecimiento. Una parte ha sido reconocida por nosotros [...] como conciencia de culpa y necesidad de castigo. [...] Otras, [...] pulsión de agresión o destrucción..."
SIGMUND FREUD, Análisis terminable e interminable, cap. VI (Amorrortu, p. 63; BN, pp. 3357-8).
En la primera parte, Freud describe la resistencia como una fuerza interna poderosa y casi autónoma, que protege al sujeto de la confrontación con verdades dolorosas sobre sí mismo.
“Resistencias”: Para Freud, son mecanismos inconscientes que impiden que el paciente reconozca o integre contenidos reprimidos.
“Se defiende por todos los medios contra la curación”: Subraya que la mente inconsciente resiste activamente la transformación y la superación de síntomas.
“Quiere aferrarse a la enfermedad y el padecimiento”: La enfermedad psíquica cumple funciones defensivas o simbólicas; incluso cuando genera sufrimiento, puede mantener un sentido de identidad o justificar ciertos comportamientos.
Segunda parte: “Una parte ha sido reconocida por nosotros [...] como conciencia de culpa y necesidad de castigo.”
●
Freud identifica una de las raíces de la resistencia en
sentimientos de culpa y auto-castigo:
○
La conciencia de culpa impide al
paciente abandonar ciertas conductas o patrones de sufrimiento porque
inconscientemente “merece” el dolor.
○ Aquí conecta la resistencia con el superyó, que impone normas y castigos internos.
Tercera parte: “Otras, [...] pulsión de agresión o destrucción...”
●
No toda resistencia se explica por
culpa o auto-castigo.
●
También hay una dimensión pulsional, ligada a instintos agresivos o destructivos.
● Esto indica que algunas resistencias no buscan protección ni castigo, sino que son expresiones de tendencias instintivas reprimidas que buscan descarga.
👉En síntesis: No se puede ahorrar tiempo en un análisis, el saber no causa un cambio (subjetivo) Podemos aumentar el conocimiento de los enfermos y que no cambie nada…

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